¡Vaya encerrona! Seguramente esta fue la lamentación de todos los valientes que nos habíamos apuntado a uno de los desafíos más exigentes de la temporada al comprobar, mientras nos dirigíamos en el barco "pseudo patera", camino de Tossa de Mar, que el estado del mar no era el más adecuado para tal empresa. Sin más lamentaciones, el pasado sábado arrancó la MARNATON CUP, uno de los mejores circuitos en aguas abiertas con espectaculares citas como Sant Feliu, Cadaqués y Sitges, los eventos y la exquisitez de la organización, encabezada por Miguel, Mirentxu, David, Irene..., una garantía. Sin duda, la ejecución de nuestros retos son su pasión. Efectivamente, la familia MARNATON supo superarse y estructurar una osada travesía que transcurría por los espectaculares parajes que hay entre dos de las más bonitas localidades de la Costa Brava como son Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols (Girona).
La reinante alegría al llegar al puerto antes de embarcar se convertía en un fuerte "canguelo" al comprobar que la exigencia de la prueba sería extrema. Los nervios invadieron el buque, pues todos intuimos que tocaría lidiar con un mar bravo y sin ninguna concesión. Supongo que a Poseidón no le debió gustar la presencia de unos intrépidos nadadores en busca de la "gloria Guixolera" y, alrededor del kilómetro 4, el dios del Mar decidió castigar violentamente a los anfibios, complicando, y mucho, la consecución de esta batalla acuática. Por unos instantes te das cuenta de tu pequeñez delante de la fuerza de la naturaleza y te recuerda que sin esfuerzo, sin afán de superación, eres incapaz de conseguir el sueño tan anhelado. Pero esta vez la ilusión de la mayoría de los nadadores venció el martirizante castigo del odiado, por momentos, Poseidón. El objetivo era claro y sabíamos que nuestra salvación era cruzar LA PIEDRA DE FREU, paso que nos acercaba a las aguas tranquilas de la Cala de Sant Feliu. Finalmente, después de estar peleando con un revoloteado mar conseguí, junto a todos los idolatrados Finishers de la dura jornada, llegar a la Meta situada en la misma arena del tradicional y mítico Triatlón de la población de la costa gerundense, que gané por primera vez a principios de los 90.
Mi más sincera felicitación y mi máxima admiración a todos los que con mucha gallardía se atrevieron con el reto y supieron vencer este dificultoso desafío. Sin duda, ha sido uno de los momentos más duros pero al mismo tiempo más mágico al poder sobrevivir y salir airoso de esta particular lucha contra los hachazos de Poseidón.
Salud y kms, Xavi.
P.d. Enhorabuena a la organización de MARANTON, barcos de apoyo... y en especial a todos los voluntarios Kayakistas.
