No lo voy a negar, ayer estuve viendo con atención la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos, provocándome un particular déja vu londinense. Uno de los momentos más intensos fue la aparición del científico Stephen Hawking en la fiesta de bienvenida e inauguración del evento universal. Serán unos días apasionantes para el deporte discapacitado y para los que hemos tenido la suerte de conocer algunos de estos atletas, capaces de superar todo tipo de obstáculos que les ha deparado la vida, serán jornadas excitantes.
En la capital británica estarán 142 deportistas españoles luchando con todas sus fuerzas para conquistar algunos de los metales en juego. Allí veremos en acción a coleccionistas de medallas y títulos como son la abanderada Xavi Torres, Teresa Perales (natación), David Casinos, hermanos Ávila, Rafa Botello (atletismo) o Christian Venge (ciclismo). Ellos son solo ejemplos de estas impresionantes almas intensamente apasionadas por el deporte que, gracias a su fuerza de voluntad y a su disciplina han podido salvar cualquier tipo de dificultad vivida.
Sin embargo, influenciado por mi enfermedad triatlética, lo que ha despertado mi máximo interés por estos JJPP es que en el próximo ciclo olímpico, que finalizará en la ciudad brasileira de Río de Janeiro, entrarán en acción los paratriatletas. Estos impresionantes deportistas van siendo cada año más unidades en un grupo comandado por Cristina Azanza. Hace una década, uno de los pioneros, el gran Santos Caballero (TRI3), arrancó su particular aventura. Ahora, junto a él encontramos a los actuales fenómenos en sus respectivas categorías como el multicampeón Fran Sola (en la foto, TRI1), Ricardo Marín (TRI2), Jairo Ruíz y Toni Franco (TRI4), Míkel Garmendia (TRI5) o Susana Rodríguez (TRI6), entre otros. Todos ellos puros modelos a tener en cuenta de cara a un futuro muy próximo, en el que, poco a poco, van cogiendo protagonismo en la actualidad triatlética.
Que el paratriatlón esté en el calendario paraolímpico es una magnífica señal de vitalidad y es una noticia muy positiva para el inmenso conglomerado que formamos este maravilloso deporte que tanto amamos. Ellos por su carácter superlativo seguirán perseverando para conseguir dentro de cuatro años su billete para la prueba multidisciplinar de los Juegos Paralímpicos. Por experiencia propia os puedo garantizar que entrenan y se machacan como cualquier triatleta. ¡Mucho ánimo, campeones!.
Me gustaría aprovechar el importante acontecimiento y la favorable consecuencia para el triatlón para recordar una brillante anécdota que vivimos Santos Caballero, Iván Raña, Jordi Elías, Ivo Clotet y un servidor en el campeonato del Mundo del 2003 celebrado en Queenstown (NZL). El extremeño nos retó al mito gallego y a los tres catalanes que era mucho más rápido a la hora de despojarse el traje de neopreno. Después de mucho cachondeo e incredulidad, el bueno de Santos nos aleccionó y ejecutó en una de las fases más importantes de la T1. Una cura de humildad que siempre recordaré del fenómeno DJ Santos.
Salud y kms, Xavi
