domingo, 30 de septiembre de 2012

REFORMULAR




Cuando aún estaba en proceso de digestión de todo lo acontecido en la mágica isla de Menorca apareció de la nada el primer envite del cruel otoño. Gran parte de la península quedaba anegada por una fuerte borrasca,  alimentada por el aire de levante, que provocaba enormes desgracias personales y muchos destrozos  estructurales. Los meteorólogos lo avisaron por activa y por pasiva: "La zona este del territorio viviría, durante la jornada del sábado, un temporal de categoría". 

Efectivamente, ¡no fallaron! Desde la noche del viernes el territorio catalán recibía una potente tormenta que ponía en jaque a varios de los eventos deportivos previstos. La mítica Cavalls del Vent, DID Spain, Ican Peguera o la primera edición de L'etape du Tour Barcelona-Andorra,  entre otros, eran los primeros afectados. Retirados por doquier y varias graves consecuencias formaban el primer parte de guerra del fin de semana. El maldito temporal seguía su curso y empezaba a perjudicar a las actividades dominicales. La meteorología ejecutaba un tenso pulso a las organizaciones del Challenge Barcelona-Maresme y del Triatló de Gavá. 

Más de 3000 triatletas y sus respectivos familiares estaban pendientes del cielo pero, sobre todo, del estado   del mar. Capitanía Marítima desaconsejaba el nado, la fuerza de Poseidón atacaba sin medida la costa catalana. En Calella no temieron a las corrientes marítimas, mientras que en Gavá  decidieron no tomar riesgos y REFORMULARSE, eliminando el segmento acuático y convirtiendo el deseado triatlón en un pseudo duatlón. La determinación de los organismos obligaba a los triatletas a adaptarse al nuevo formato.

No lo niego, desde que el sábado por la mañana empezó a rumorearse la suspensión del primer tramo, entré en un estado de desánimo y pereza. El que iba a ser el último triatlón de la temporada quedaba capado por completo. ¡Qué mala suerte! Para un anfibio como un servidor le acababan de hacer un hijo de madera y un enorme interrogante deambulaba por mi consciencia. 

Un mensaje del bueno de Iván, que sufrió las inclemencias del tiempo en la prueba mallorquina, me recordó la sentencia del míster Ivo Clotet: "Triatlón es superación y superación es adaptación". En seguida me reactivé y me reformulé, como la gran mayoría, para disfrutar al máximo de mi gran pasión por el deporte multidiscisplinar. A primera hora de la mañana, nos disponíamos a sufrir en este nuevo escenario. En esta ocasión, los grandes corredores tenían la batuta en su poder y talentos como Albert, Richard o Manel moldeaban a su gusto el desenlace de la prueba. Mi desastrosa carrera a pie me penaliza en exceso, aunque en esta ocasión, por poco no me cuelo en el podio.

Afortunadamente, todos los presentes (organizadores, jueces, público, familiares y pseudo duatletas) en el paseo de Gavá Mar pudimos gozar de una impresionante matinal dominical. Mi sincera enhorabuena a todos los que supieron adaptarse rápidamente y superar este reto. 

Salud y kms, Xavi.

P.d. Me gustaría felicitar al gran Miquel por su brillante actuación en el Challenge Barcelona-Maresme, con un prometedor futuro en la larga distancia, y a Jordi porqué rectificar es de sabios. ¡Sois muy grandes!