viernes, 8 de febrero de 2013

PALABRA




Me entristece mucho empezar este post de forma tan contundente pero en esta oscura actualidad que vivimos, lo que falta de verdad y que con toda probabilidad nos ayudaría a superar esta triste coyuntura es gente con PALABRA. Suena que truena y hasta puede alarmar a cualquiera, sin embargo, a raíz de lo vivido los últimos años y, sobre todo, en las últimas experiencias sufridas, uno ha comprobado que el compromiso brilla por su ausencia.

No sé si es una virtud o un defecto tener memoria de mamut, pero a diario voy recordando las promesas que me habían asegurado, los hechos que me habían prometido y que, al final, han quedado en nada,  confirmándome la falta de elegancia por parte de la sociedad. ¡Con razón estamos en este ocaso social! Quizá me equivoque, si bien creo al 100%, que algunos confían ciegamente en que las palabras se las lleva el viento, que  tenemos poca capacidad de retención o que algunos somos de pocos recursos neuronales.  Hay que recordar que muchos estamos en este mundillo por pasión y por ilusión, que nos puede nuestra vehemencia y que tenemos presente todo lo que nos prometen y, en especial, no olvidamos las jugarretas como las que van sucediendo, se oyen por la sociedad triatlonera o, simplemente, padecemos por parte de unos calumniadores, a los que les puede más la fuerza bucal que el empuje emprendedor. Lo más triste es que todos aquellos que son dinámicos, que luchan por sus sueños o que empujan para lograr un mundo mejor entran en un espiral de desánimo de la que es muy difícil salir, por culpa de estos que aparentan con buenas palabras. Y este hecho penaliza, y mucho, al poco dinamismo que hay en la actualidad.

Sin duda, se hace muy mal uso  de la PALABRA y poca gente es consciente de su fuerza natural. Incluso varios, al no poder con el rival en competición, son capaces de difamar hasta límites insospechados. En efecto, con su lengua bífida mienten más que hablan con la clara misión de descalificar. Mientras, otros emplean su PALABRA para prometer lo imposible a unos confiados y optimistas juveniles

Sin embargo, gracias a esta crisis se está descubriendo, ipso facto, el engaño de algunos y muchos pierden, de forma instantánea, su gaseosa credibilidad. En estas situaciones recuerdo las sentencias de mr. PowerTap, Pablo Sáez, que finiquitaba este problema con su frase favorita: "¿Con quién ha empatado, este?" Pero lo que más me sorprende es que parte de la antigua guardia pretoriana del planeta TRI hayan caído en esta trampa. Lo siento, pero con esta penosa actitud se genera mucho desprestigio al triatlón y,  de forma indirecta, afecta a toda la TRI-family. Como parafraseo, en su día, un presidente de una entidad deportiva: "¡Al loro, que no os embauquen!".

También es cierto que frente a esta desconfianza generalizada, siempre aparecen sorpresas en forma de pequeños reductos, que con valentía y mucho esfuerzo siguen promocionando los auténticos valores. Son como superhéroes que siguen considerando a la gente, apostando, de verdad, por el deporte y ejecutando a la perfección con su PALABRA. Los Jordi, Sílvia, Lluís, Carles, Cristian, Eva, Pepe, Juan Carlos, Toni, Salva, Jesús, Emili, Cris o Jaume, entre pocos más, son personas que han cumplido y cumplen la máxima de: "Lo prometido es deuda". En esta ocasión, gracias a la tenacidad de José y a un extraño encaje de bolillos,  el sr. Joan Esteve decidió apadrinar a un mamut triatlético para promocionar la sección multidisciplinar de los red devils de l'Empordà (foto superior). Por experiencia propia, desde el primer día que contactaron con un servidor, demostraron que eran y que son gente con PALABRA

Salud y km, Xavi.

P.d. Gràcies Joan!