miércoles, 27 de marzo de 2013

REACTIVO





Uno no puede negar que es un enfermo del deporte y, sobre todo, un profundo admirador de las grandes estrellas del deporte en general. Con esta ferviente fascinación hacia estas figuras, servidor intenta observar todos los detalles que nos regalan estos brillantes campeones durante la ejecución de su talante físico y mental. Sin embargo, no puedo eliminar de mi cabeza lo que sentenció, en los años 90, un nadador en la antigua Residencia Joaquín Blume, actual C.A.R. Madrid: "Los triatletas sois unos malos nadadores, mediocres ciclistas y pésimos atletas". Quizá tenía razón, pero por fortuna para los triathletes fever, estrellas como Iván Raña, Javier Gómez-Noya o los hermanos Brownlee, entre otros perspicaces triatletas, anularon este negativo veredicto. 

Siempre he sido un pésimo corredor a pie, no obstante, he procurado observar, escuchar y anotar todos los detalles de aquellos expertos en la materia para mejorar mi lastre atlético. Recuerdo como en mi época seudoprofesional buscábamos, junto al míster Ivo Clotet, la manera de mejorar y que esos pies torpes fueran más REACTIVOS. Comparábamos la diferencia entre los pies y las zancadas de un atleta respecto un triatleta y la diferencia era enorme. Sin embargo, desde la aparición de los extraterrestres del planeta TRI, el tobillo de los triatletas, en especial de los más rápidos, confirmaremos que después de nadar y montar en bici a altas velocidades, son capaces de tener una excelente zancada y una reacción de pisada inmejorable digna de un gran corredor. Capaces de volar por debajo de los 30' en 10 kilómetros después de 1.5 km nadando y 40 km en bici. La pregunta es clara: "¿Y los mortales?"




Los terrícolas debemos tener en cuenta que, si nadamos, convertimos nuestro pie en una aleta y si nos ponemos las zapatillas de bici fijando nuestro pie en la cala, transformamos nuestra extremidad en un apéndice completamente bobo y sin ningún tipo de estímulo REACTIVO. Observar como intentamos correr durante los kilómetros finales de un triatlón, nos argumenta nuestra advertencia. Pero también es motivo que los triatletas suframos fuertes esquinces y torceduras al no tener esta valiosa capacidad de reacción. En mis ratos de docencia, intento reivindicar la importancia de reeducar toda esta zona, con la clara intención de fortalecer, prevenir lesiones y tener un tobillo parecido a un muelle para poder alargar zancada y ganar unos segundos a nuestro ritmo. Un trabajo suave de pliometría, saltar a la comba o una serie de ejercicios suaves de técnica como skipping, talones al culo, carrera lateral...  despiertan del letargo nuestras extremidades y pueden ser de gran ayuda a nuestro rendimiento pero, sobre todo, seremos REACTIVOS delante de cualquier accidente, en forma de torcedura o similar, durante un entrenamiento o carrera. 




Pero la gran función que recupera y proporciona mucha información positiva al tobillo, activando la zona en cuestión, es el trabajo propioceptivo. Es una formidable y divertida tarea que se puede estructurar en cualquier lugar y que, gracias a ella, uno descubre que tiene unos pies patosos para correr a altas velocidades.  Hay infinidad de ejercicios y un sinfín de detalles penalizadores como, por ejemplo, una simple toalla, un bosu ball (foto) o el natural cierre de ojos, que son elementos que proporcionan mayor dificultad a la hora de realizar esta práctica y potenciar toda la región. 



Muchos hemos visto como los grandes campeones aplican largas sesiones de este tipo de trabajo en pretemporada y os aconsejo que, aunque sea reduciendo ciertos minutos o km en los entrenamientos, es recomendable estimular y reforzar nuestras extremidades. ¡Reitero! Las dos disciplinas anteriores (natación y ciclismo) a la carrera a pie son muy poco reactivas, mientras que el último segmento reclama una máxima reactividad de tobillo. 

Como en todo hay que empezar de forma suave, con ejercicios fáciles y sencillos. A medida que uno empieza a dominar la práctica, intenta incrementar el grado de dificultad y aumenta el tiempo de ejecución. A título personal, ha sido de gran ayuda para que mis castigados tobillos sean un poquito más REACTIVOS y reaccionen, de forma rápida, cuando sufran cualquier torcedura. Deseo que este modesto post ayude a confeccionar vuestros entrenamientos REACTIVOS y, en consecuencia, suponga una mejora en el tercer segmento

Salud y km, Xavi.