miércoles, 13 de junio de 2012

ORGULLO

Ya han pasado unos días para poder digerir todos los apasionantes acontecimientos que vivimos durante el fin de semana. Fue otra magnífica ocasión al "recibir" una segunda e intensa "masterclass". Por primera vez, vivía el Triatlón de Manresa como espectador, entrenador, utillero y "supporter" de la mayoría de los más de 600 valientes que se citaron en el, ya mítico, lago del "Parc de l'Agulla". Entre ellos, el equipo del CUBE Fitness Club que competía en casa y lucía como nunca su categoría, su pasión por el multideporte y su constancia, que poco a poco, está dando sus frutos con una espectacular progresión que les encumbrará a la primera división catalana. A parte de mis pupilos del Bages, otro fantástico grupo aparecía con elegancia torera en la zona de transición. Por fin, llegábamos al ansiado día para comprobar el duro esfuerzo realizado durante más de 6 meses. 7 intrépidos del DIR TRI Team (Betty, Vale, Íngrid, Alfred, Susana, Rubén y Jonathan) no dudaron en cumplir su particular objetivo: ser triatletas. Algunos con más experiencia que otros, pero todos con la misma inquietud, ¡lograr el reto!. Fue una tarde de nervios, dudas y sufrimiento, similar a una tragicomedia con final feliz. Casi todos lograron su deseo y vivimos una magnífica tarde de superación. Servidor vivió con ORGULLO al comprobar el trabajo de estos "nuevos TRI warriors". ¡Felicidades!. Ser espectador de lujo me confirmó la corriente positiva que reina en el Triatlón y la vitalidad de la inmensa mayoría de triatletas. Sinceramente, agradezco de todo corazón esta fantástica lección recibida, significó un instantáneo "recharge" para mis consumidas baterías. Pero no todo es positivo en el planeta TRI, la rabiosa actualidad nos invade y en pleno festival triatlético dos de las primeras espadas del ejército de la Larga Distancia, los admirados Clemente Alonso y Marcel Zamora renuncian a dos de sus citas. Para el "charro canarión" su meditada decisión es fruto de la prudencia y la lógica, su gran objetivo el IronMan de Frankfurt, para afianzar su definitiva clasificación a la gran prueba hawaiana, es prioritario. Desgastarse podría ser un error de planificación difícil de solucionar. Sin duda, aplaudo su sabia determinación. En caso de "messieur Nice", estoy convencido que ha sido un fallo muy meditado. Todos sabemos que sin salud no hay KMS, durante las últimas semanas el bueno de Marcel estaba viviendo su particular calvario en su minuciosa preparación para el que debía ser uno de los duelos para la historia del TRI. Dos mitos del deporte, el 5 veces ganador del IM de Niza (Marcel Zamora) versus el 7 veces campeón del Tour de Francia (Lance Armstrong) se habían citado frente el majestuoso Hotel Negresco para hacernos vibrar al máximo a todos los que nos "flipa" este tipo de espectáculos deportivos. Pero el desgaste, la dureza y la exigencia de la alta competición ha noqueado a uno de los impulsores de la Larga Distancia en el país. Aunque sean malas noticias, la valentía de decir NO a uno de sus grandes objetivos del año es para despertar nuestro sentimiento de ORGULLO de tener unos de los fenómenos del deporte que luchan diariamente para conseguir grandes hazañas que ayudan, y mucho, al Triatlón en su particular carrera ascendente. Estoy convencido que los dos volverán con fuerzas renovadas y nos regalarán actuaciones estelares en sus próximas paradas (Frankfurt y Embrun). ¡Ánimo megacracks!. Salud y kms. Xavi