Cuántas veces me lo habrán recordado: "Nano que ya no eres un chavalín...". Cierto, los años pasan y los dolores/molestias frecuentan más de lo que uno desea. Lesiones mal curadas, otras que aparecen... la gran mayoría debemos de lidiar con estas temidas e indeseables "heridas deportivas". Hay que reorganizarse para seguir disfrutando. Organizar una grupeta para sumar buenos kilómetros es ideal para recuperar la vitalidad triatlética. Pero aventurarnos a salir con una niebla húmeda y espesa, con la intención de ir hasta la costa en busca de la buena temperatura, encontrarnos con la accidentada grupeta del CAI Triatló (ánims campions!!), pinchar, y lo peor PERDERNOS como si fuéramos unos extranjeros novatos, es de ser borrego. Como los de la foto, que nos amenizaron la parada obligatoria para reponer fuerzas.
Por suerte la información de los locales y la buena navegación del "ranger" Joan, nos llevó al destino final, la cálida y soleada costa de Sitges.
Salud y kms. Xavi
