La normalidad general ya ha arrancado definitivamente, solo falta que se una la esfera escolar y el engranaje social funcionará al 100%. Sin embargo, esta naturalidad de la sociedad que intenta sobrevivir como puede, en estos críticos momentos de crisis, se ha encontrado con un nuevo impacto, un considerable aumento del IVA. ¡Finalmente, ya lo tenemos aquí! Incrementado y dispuesto a encarecer nuestra vida diaria.
Lo he repetido varias veces que soy un ignorante de todos estos tecnicismos económicos y, aunque sea inculto de esta complicada temática, intento escuchar a los sabios en la materia. Para algunos parecía inevitable, para otros existen mejores fórmulas para no afectar de forma tan contundente a las familias y al consumo. Lo que sí es cierto es que el actual capitán del barco, criticó en el 2010 que su antecesor tenía intenciones de subir tal tributación, ¿Quién no recuerda el famoso " subirá el IVA de los chuches"? o que él y su partido, en enero del 2012, nunca subirían tal impuesto. En resumen, todos estos acontecimientos me han ratificado que la gran mayoría de personajes del arco parlamentario son todos iguales pero con collares diferentes. ¡Una pena!
En esta ocasión, al sector del deporte nos ha tocado de lleno y en breve comprobaremos como las cuotas de los gimnasios y piscinas aumentarán. Además, realizar la inscripción para cualquier carrera, reto o desafío se verá incrementado de ipsofacto al aplicar la nueva normativa del actual gobierno. Estas últimas semanas he visto como los clubs de fitness, donde la mayoría frecuentamos para cumplir con nuestras rutinas, están estrujando su materia gris para ingeniárselas y no nos afecte excesivamente al bolsillo.
Por lo que se observa, los grandes expertos y promotores de este plus tributario no han atendido al reciente estudio que asegura que cada euro invertido en la preparación física, es un ahorro de casi 3 euros en la factura sanitaria, otro gran escollo económico. Tampoco han tenido en cuenta la inmensa promoción de importantes valores como el esfuerzo, la tenacidad y la lucha por un objetivo, que tanto se transmiten en tales círculos. En estos momentos, me pasa por la cabeza las veces que me han repetido muchos apasionados por el deporte, especialmente por el triatlón, lo bien que se sienten al cumplir con sus entrenamientos y al lograr sus desafíos personales. Toda esta alegría que tanto ayuda a sobrevivir el día a día quedará capada de golpe. Si le sumamos el bofetón que también han recibido otros influyentes estamentos sociales, como la cultura o la educación por ejemplo, se adivina un futuro muy oscuro.
Quizá los que dirigen el rumbo del país deberían aplicarse el famoso proverbio: mens sana in corpore sano. ¡Seguro que las cosas funcionarían mucho mejor! A título personal les aconsejaría que cambiasen el incremento del IVA, por difundir el VIT: Vitalidad, Ilusión y Trabajo, probablemente recuperaríamos la vitalidad de la sociedad. En fin, no hay más remedio que seguir apretándonos el cinturón y continuar picando piedra. ¡Mucho ánimo a todos!
Salud y kms, Xavi.
