jueves, 20 de septiembre de 2012

THE SHADOW





Cada semana que pasa se va acercando el final del curso 2012. Algunos ya han cerrado el quiosco y ya están aprovechando el importante, a veces olvidado, espacio del entrenamiento que es el descanso. Otros aún estamos estirando la temporada con los últimos retos que nos ofrecen. 

Son momentos para lamer las posibles heridas ocasionadas en las diferentes batallas acontecidas, para analizar todas las acciones vividas y, sin urgencia, empezar a estructurar los siguientes retos. La oferta es mayúscula con todo tipo de desafíos muy golosos. A la gran mayoría nos agrada superarnos y cada año buscamos cierta mejoría respecto al anterior. Para ir moldeando nuestra performance confiamos nuestra preparación a los diferentes expertos en la materia, sin duda, ¡Cuatro ojos ven más que dos!

Las estrellas que más brillan en la galaxia triatlética también siguen las instrucciones de sus respectivos entrenadores. Como no podía ser menos el plateado Javier Gómez-Noya se encomienda a la sabiduría del delfín Omar González. Muchos os preguntaréis: ¿Quién es Omar? Este asturiano afincado en el importante emporio gallego de triatlón, que es Pontevedra, fue cocinero antes que fraile, antes de convertirse en la sombra de Javi . Desde épocas pretéritas estuvo presente en algunos de los grandes lances que se disputaron en los 90 y, posteriormente, fue mano derecha del director técnico, Andreu Alfonso, a principios del siglo XXI. Se instaló en la capital gallega y después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, el campeón gallego que era asesorado por su descubridor, el doctor José Rioseco, decidió cambiar de aires y confiar en el delfín astur. El relevo siguió una perfecta e impresionante línea ascendente de éxitos, conocidos por todos los que vivimos con vehemencia el mundo TRI.

Omar se define como: "Un apasionado del triatlón y un afortunado de poder vivir de su pasión" y es fiel a sus principios de perfección: "Sea lo que quiera, hazlo bien". Reconoce que está las 24 horas del día en modo triatlón y que no para de pensar en como poder mejorar. Conversando con este veterano de guerra te das cuenta de como funciona el laureado binomio:"El diálogo es constante, comentamos los diferentes puntos de vista en entrenamientos y competiciones hasta llegar a un acuerdo". Como se comprueba el feedback entre entrenador y entrenado es vital e insistente en la relación entre sabios y atletas.

Como gran conocedor del triatlón más elitista y por ser un veterano de guerra aclara:"En breve habrá muchos triatletas capaces de nadar por debajo de los 16' en los 1500 mts, volar en bici por encima de 45 km/h y correr en 29' los 10 km, tiempos impensables hace unos años, ¡De otra galaxia!". Sin duda, el futuro nos augura competiciones de altas velocidades. Con Omar dialogamos sobre el porvenir de la prueba que se disputa en los Juegos Olímpicos y sin titubear explica: "No creo que haya cambio de distancia, pero si aumentarán las pruebas de distancia sprint en Copas del Mundo y Wolrd Series. Lo que sí tiene un gran futuro es el Team Relay, el año que viene en Hamburg (GER) será un marco incomparable y un buen test para convertirse en especialidad olímpica".

Cuando deja de ser the shadow del gran campeón galaico y como amante del deporte siempre está a la búsqueda de sus "pequeños retos personales como la mítica travesía a nado de Gijón en Navidad o una carrera por etapas en mountain bike". Estas son algunas de sus particulares dianas. ¿Y el año quéeviene? De forma contundente precisa: "Más y mejor, sin dejar de disfrutar pero con la vista fijada en la Olimpiada de Rio de Janeiro (BRA) 2016".

Afortunadamente, el triatlón gozará, como mínimo, de cuatro años más de las hazañas en los campos de batalla de todo el planeta del feroz ferrolano, siempre asesorado por su sombra, el metódico y pasional Omar González.

Mucha salud y muchos kms, Xavi.