Como ocurre de forma habitual, las experiencias positivas suceden a altas velocidades, lo que muchas veces resulta insuficiente para saborearlas al 100%. Sin embargo, los ensayos negativos suelen ser de largo y lento recorrido, capaces de castigarte física y mentalmente.
El primer Campus Training TriatlonChannel va llegando a su fin y las fuerzas de todos los guerreros que se animaron a disfrutar del triatlón, de uno de los genuinos paraísos para el entrenamiento invernal y, sobre todo, de un genial ambiente para minimizar el exigente BLOQUE DE IMPACTO, estructurado por Jaime, empiezan a escasear. La atmósfera de la concentración es tan positiva que reduce de inmediato todas las sensaciones desagradables de fatiga que provoca el machaquismo, peculiar doctrina promovida por el mito Iván Raña. Hay tanta ilusión, tantas ganas de aprender y de entrenar que en las diferentes actividades programadas se cuelga el cartel de sold out. En resumen, si la convocatoria fue un éxito, el resultado y la experiencia han sido excelentes. Poder gozar del deporte que llevas más de 23 años practicando con un animoso y divertido grupo de apasionados triatloneros, ¡no tiene precio!
Durante esta semana, aprovechando las excelsas instalaciones del SandsBeach Resort y las geniales carreteras de la isla conejera, se ha priorizado el trabajo ciclista y el acuático. Desde el chequeo completo al circuito del Ironman, que circula por el espectacular parque natural del Timanfaya, la zona de El Golfo, la paradisíaca playa de Famara o los exigente miradores Haria y del Río, por ejemplo, hasta las sesiones de técnica de natación en piscina o en aguas abiertas han sido nuestra receta diaria que hemos vivido en estos días de perfecta convivencia.
Por supuesto, EL BLOQUE DE IMPACTO está causando mella y algunos han empezado a sufrir los daños colaterales de la constante suma de kilómetros. Sin embargo, después de cada cena todos preguntan el plan de la siguiente jornada, demostrando que su pasión es una de sus fuentes de energía alcalina y que son capaces de superar cualquier meta u obstáculo que deseen o encuentren. Personalmente, ha sido impactante compartir esta fenomenal experiencia con este conjunto de sanos triatletas y poder recordar los viejos tiempos en los que se programaban esas míticas concentraciones de los 90 que, de forma habitual, se convertían en una congregación de caníbales dispuestos a reventarse por las carreteras de Lanzarote.
Ahora, en mi tercera edad triatlética, aparte de sufrir el empuje de Álvaro, Jaime, Luca o Javi, por ejemplo, y de estirar unos centímetros más el cuello intentando seguirles, hay instantes para disfrutar de estampas como las de las fotos. Estoy convencido de que a todos los que habéis pisado la isla más oriental del archipiélago canario os han enamorado. Para los que no, ¡muy recomendable!
Salud y km, Xavi.
P.d. Hemos salvado EL BLOQUE DE IMPACTO de Jaime.
