domingo, 15 de julio de 2012

RAZA DE CAMPEÓN


No lo puedo negar, estoy contento, ¡muy contento! Podría contaros la batalla de "ultramar" que vivimos en la Ría de Bilbao. Podría explicar mis penurias con el frío pasadas en las aguas del Nervión. Podría nombraros los duros rivales que me obligaron a aplicarme al máximo para conseguir una de las victorias de más prestigio de mi currículum deportivo. Incluso podría revelar el agónico y espectacular "sprint" que protagonizamos uno de los mitos de la natación vasca, Adnan Mustafic y un servidor, para intentar enfundarnos, con orgullo, la deseada "txapela" que coronaría al vencedor de la 73º edición de la Travesía a nado de la Ría de Bilbao.

Pero este fin de semana, en el planeta TRI, la noticia que ha despertado mi alegría ha sido la revuelta triatlética de un mito. Por mucho que algunos nos narren épicas batallas deportivas y nos quieran vender cortinas de humo, el auténtico protagonista del fin de semana es el gran Calduch, Jordi Calduch. Hace unos meses colgué un post avisando sobre la vuelta de uno de los mitos del duatlón y del triatlón del panorama nacional y estatal. Jordi volvía después de años de superación personal, después de sufrir un desgraciado atropello, que le truncó su vida deportiva, mientras entrenaba. Todas esas hazañas que protagonizó en las grandes pruebas del TRI como: Zarautz, Lanzarote, Campeonatos de Duatlón... quedaban en el recuerdo de algunos jurásicos del multideporte. 

La esplendorosa llama que aireaba Jordi quedó apagada por un rabioso soplo amargo. Aunque este gallo del multideporte es de otra pasta, es RAZA DE CAMPEÓN y, lejos de caer en un círculo de intensa negación, fue trabajando como una hormiguita para superar con tenacidad todos los contratiempos que le sucedían. Nunca dejó de entrenar, nunca olvidó que era triatleta y volvió a correr: desde maratones a ultra-trails. No perdonaba su entrenamiento de natación, aunque, su talón de Aquiles era el segmento ciclista. Problemas musculares provocados por el accidente le impedían sentir el frescor del aire encima la bici. Sin embargo, su afán de volver a sentirse triatleta, su particular aliento y pasión por el deporte, junto a la ayuda de muchísima gente como: su familia, Emili, Aída (en la foto, en uno de sus entrenamientos), muchos triatletas de la zona... le dio suficiente energía para superar este colosal escollo y reavivar esa intensa llama que propagaba el bueno de Jordi. 

Por fin, llegó el día esperado, este domingo "Calduchenegger", como le conocemos los colegas de la región, volvió a colocar el dorsal 136 en la cinta para recuperar su estatus: ¡Ser TRIATLETA! Ha sido en el Campeonato de Catalunya de la especialidad, Pont de Suert el escenario y como no, con un gran resultado: top 30 y una espectacular plata en veteranos. Con este resultado, ha recordado a todos que: "Quien tuvo, retuvo", que es de una casta única y especial a la que pertenecen unos elegidos como él. ¡Felicidades y bienvenido a casa Jordi! Un puro ejemplo de amor por un deporte, un espejo para mirarnos y un puro referente a tener en cuenta. 

 Salud y kms, Xavi