lunes, 9 de julio de 2012

REENCUENTRO


No lo puedo negar, sin duda, este ha sido un fin de semana lleno de emociones contrastadas. Para empezar, los brillantes resultados de las expediciones a Frankfurt y Roth en Alemania, o de la brigada desplazada al Altriman, en el Pirineo francés, despertaron un brutal efecto de motivación a todos aquellos que estábamos pendiente de estos eventos de la máxima categoría y de varios de los gladiadores presentes. Sin embargo, las pasadas 48 horas no fueron un camino de rosas. Sendas desapariciones, como las de Álvaro, un triatleta de Guadalajara mientras entrenaba, o la de José Manuel Fernández Arza, creador y fundador de la marca SPIUK, que tanto ha apoyado y apoya al deporte, en especial al Triatlón, mancharon lo que parecía un fabuloso "TRI WEEKEND". Mi sincero pésame para sus familias, ¡Descansen En Paz!. Mientras, durante la jornada dominical, la playa de El Grao de Castellón esperaba a más de 1200 triatletas dispuestos a vivir una experiencia salvaje. 

El nuevo y rápido circuito estaba listo para gozar al máximo del multideporte. Sin duda, la segunda etapa de las Wild Wolf Triathlon Series fue un éxito participativo, la triplicación de inscritos lo afirma y, cómo no, un triunfo organizativo. El "matrimonio" entre WIN y Laetus configura un tándem organizativo brutal, cuyas apuestas, con total seguridad, culminan con un buen resultado. Esta unión promovió el REENCUENTRO con varios de los históricos del Triatlón de este país. Varios de los que pusieron las primeras piedras de este colosal rascacielos que está siendo el TRI estaban presentes organizando la guarida del lobo. Hablo de Víctor, fundador de Laetus y promotor, en todos los sentidos del deporte de superación, de "Jorgito" Ayet, un auténtico caballero del Triatlón, un fenómeno que ganó un sinfín de pruebas nacionales y estuvo en los eventos de más prestigio a nivel internacional; de Javi, hijo y mano derecha del patriarca de Laetus... Y, sobre todo de "Jotas" Ayet (en la foto) hermano de Jorge, uno de los auténticos "diplodocus" de este deporte. Junto a los mencionados anteriormente, José Juan me vio nacer como triatleta, observó mis miserias en esas míticas "randonées" por la Sierra de Madrid, con los gallos de los 90: los Alix, Esteban, González-Amo, Ricoy, Arenal, Sáez, César, Michael... 

En aquel entonces, me regaló valiosos consejos que aún conservo en mi memoria. Reconozco que me hicieron pasar momentos agónicos, convirtiéndome en un luchador incesante o, quizá, en un ingenuo cabezota que repetía cada semana, para vivir de nuevo, otro calvario por las carreteras madrileñas. Eso sí, al final consiguieron que pedaleara con cierta armonía. Por eso, más que el resultado final de la competición, poder percibir el estado de excitación de todos los que entraban en meta, comprobar que el estado vital de la disciplina multideportiva está fabulosa y, sobre todo, poder vivir este increíble REENCUENTRO consiguieron que mi victoria pasara a un segundo plano, logrando calmar mi estado emocional que estaba invadido de tristeza. ¡Gracias a todos!. 

 Salud y kms, Xavi