El espacio cibernético es inmenso, nos ofrece un enorme conglomerado de información y la gran mayoría de la sociedad puede gozar de ella. Puntualmente, Internet puede ser un monstruo si su uso es de forma incorrecta, puede ocasionar perversas confusiones o profundos daños... Pero también es un pozo de novedades, noticias, fotos... Es un infinito "agujero" lleno de mágicos recuerdos.
Uno de estos instantes ocurrió al encontrar esta instantánea en la que aparecen dos de los más grandes del deporte, dos MITOS INIMITABLES de la historia del atletismo y ciclismo mundial.
Dos campeones que casualmente se "encontraron" en el 1996, durante el transcurso de la Maratón de Carpi (ITA), ciudad cercana donde residía el "Pirata" Pantani. Fue uno de los primeros actos de servicio como maratoniano del gran Fabián Roncero. En tal evento el récordman español bajó por primera vez de 2horas 10 minutos (2:09´43") y le catapultó definitivamente a la élite del atletismo europeo y mundial. Este humilde madrileño se iba posicionando en este exigente estatus deportivo y, a partir de allí, fueron unos años de gloria atlética para "Fabi" en los que nos regaló hazañas de máxima calidad en los grandes eventos como: Mundiales de Cross (Marrakeich-10º), Atletismo (Atenas-6º, Edmonton-5º...), ganador en la San Silvestre Vallecana....
También nos hizo saltar del sofá cuando a falta de poco más de 2 kms de finalizar la Maratón en Rotterdam del 98 (2:07´26") y con el récord mundial en la mano, tuvo que parar por problemas físicos...
"Loquian Loquero" apodo que el obstaculista Luismi Berlanas le puso a éste talento tocado con una varita mágica muy especial. Un talento capaz de plantar cara a la armada de africanos en cualquier prueba, pero sobretodo con el carisma y buen humor necesario para "engañarnos" a correr ("sufrir") con él. Os puedo asegurar que mucha miseria pasé persiguiendo a este artista del atletismo.
Del malogrado Marco podríamos escribir un libro de sus machadas encima de las dos ruedas. El ídolo "azzurro" hizo vibrar a los "tifosi" cuando se levantaba de la bici para ejecutar a sus rivales en las etapas de montaña, pero desgraciadamente acabó llenando de lágrimas a un país entero. Lo que sí es cierto es que su pasión por el deporte le llevó a presentarse y alentar al atleta, en este caso Fabián, que encabezaba la Maratón de Carpi (ITA). Como nos contaba "Fabi" en los sofás de la famosa "sala de los periódicos" de la Residencia Joaquín Blume de Madrid: "Me iba animando y recordando la velocidad que llevaba..." ¡Sin duda dos grandes MITOS INIMITABLES!.
Salud y kms, Xavi
