Excitante velada viví el pasado sábado en el pabellón del "Nou Congost" en Manresa, la capital del temido "Territori Comantxe". La gente más cercana sabe mi pasión por el deporte en general, conocen perfectamente mi necesidad de ingerir mi píldora diaria de deporte para seguir sobreviviendo en esta "jungla" que nos ha tocado habitar.
El baloncesto, por tradición familiar y por su acelerado "tempo" de juego, se ha convertido en uno de los deportes de equipo que más devoción me despierta. Intento no dejar escapar la oportunidad de ver un partido en directo.
Gracias a la amistad con "Xano", un exjugador de baloncesto, periodista de profesión en Radio Manresa y sabio del deporte del tablero que lleva varias décadas siguiendo y retransmitiendo todos los partidos de uno de los históricos de la Liga Endesa ACB, me ofreció la oportunidad de estar en las bambalinas del gran escenario.
El Assignia Manresa anualmente es uno de los candidatos al descenso por su bajo presupuesto pero ha podido grabar su nombre en el trofeo que conmemora a los ganadores del título ligero. A día de hoy, es una de las revelaciones de la temporada, está jugando un baloncesto de categoría y el "mago" Jaume Ponsarnau, su entrenador, es capaz de transformar un ejército de villanos en un temible comando preparado para asaltar cualquier pabellón.
Poder vivir la experiencia de pasar por todas la entrañas del fortín manresano, ver como se motivan los equipos, observar el "fair play" posterior al "match" entre jugadores, cuerpo técnico... te reconforta, y te recuerda que ¡no todo el deporte está prostituido!.
Tener a estos gigantes a un palmo y darse cuenta de lo pequeño que es uno, escuchar la numeración de las jugadas, intuir las tácticas, los cambio de defensas, los diálogos entre los árbitros.. y sentir la ferviente pasión de la parroquia manresana te producen un enorme subidón adrenalítico.
Por unos momentos, "Xano", Toni y un servidor intentamos emular el famoso equipo que locutó la victoria de la Selección Española en el MundoBasket (Japan 2006), el Saitama Super Arena fue el escenario y en malogrado Andrés Montes, "Itu" (Juanma Iturriaga) y el "Lagarto" De la Cruz nos hicieron vibrar con sus comentarios mientras los Gasol, Navarro, Garbajosa, Mumbrú... nos "engorilaban" en la final ganada frente la Grecia de Papaloukas. ¿Quién no recuerda, las míticas frases como "Jugón, Wilma ábreme la puerta, Ratatatata, ¿dime algo Daimiel?... O los apodos de ET Gasol, Mr. Catering" a Calderón...?.
No lo puedo negar, le echo de menos al bueno del "negro". Sin duda, "I LOVE THIS GAME". "Gràcies Xano!"
Salud y kms, Xavi
