viernes, 29 de marzo de 2013

"THE CROCK"



Falta poco más de una semana para que arranque el gran espectáculo de las World Series. Para los más adictos al deporte de las transiciones es y será, sin duda, un gozo ver como los Brownlee brothers (GBR), Gómez-Noya, Silva (POR), Justus (GER), Hauss (FRA), Murray (RSA) o las Norden (SUE), Haugg (GER), Moffat, Densham (AUS) y Murua, entre muchas más estrellas del universo triatlético de la distancia olímpica vuelan por las diferentes citas del selectivo calendario ITU (International Triathlon Union), garantizándonos momentos inolvidables. 

No hay vacilación posible, todos los que están presentes en estos eventos son auténticos pura sangre de la familia triatlonera con un talento especial. Durante estos días, Auckland (NZL) ya está recibiendo a todas la figuras de la galaxia del triatlón olímpico. Posteriormente, el elitista circo viajará a San Diego (USA), Yokohama (JAP) Madrid, Kitzbühel (AUT), Hamburg (GER), Stockholm (SUE) y la gran final de London (GBR). Son brillantes deportistas que nos inspiran, que seguimos con pasión y en los que nos gusta reflejarnos. Son admirados y respetados héroes allá donde aplican su categoría y, sobre todo, nos despiertan este gran amor por el deporte multidisciplinar. 

Como todos los deportes, el TRI tiene su historia y cuando un servidor empezó su andadura en la época del pleistoceno, como recuerda el sabio Pablo Cabezas, tuvo a diferentes cracks de este maravilloso deporte que idolatró con fervor. Uno de ellos ha sido noticia este año al entrar, por fin, en el Hall of fame del triatlón australiano. Brad Beven (AUS) se une a los Greg Welch, Miles Stewart, Michellie Jones, Emma Carney, Loretta Harrop y Jackie Gallagher (actual Fairweather). Un simbólico título a un auténtico déspota de los 90 del calendario internacional. 19 victorias del Wold Cup circuit, 5 campeonatos de Australia y 5 copas del Mundo conquistadas, son algunos de los hitos de "THE CROCK". 

Su nombre de pila recordaba su pasión por los reptiles y la leyenda presumía de sus entrenamientos junto a ellos. Lo que sí que era verídico es que, cuando se vestía con su top Reebok, se colocaba sus características Bollè, se enfundaba su casco Headway, montaba encima de su Zipp Power V y se calzaba sus Reebok X-Racer mutaba y se convertía en un auténtico depredador. Para un mocoso como un servidor competir con este monstruo deportivo fue un orgullo y un placer, aunque sufriera sus feroces ataques y aplaudiera sus numerosos éxitos. Durante muchos años fue una estampa a intentar imitar.

Sin embargo, el bueno de Brad nunca llegó a ganar un Campeonato del Mundo, pues tuvo que lidiar con otros de los mitos del triatlón de la distancia olímpica como son Simon Lessing, Spencer Smith (GBR), Miles Stewart o Chris Mc.Cormack (AUS), que esperemos que se una al Hall of fame australiano, entre otros, que le impidieron subir a los más alto del podio. Lo rozó en varias ocasiones como en Wellington (NZL 1994) y Cancún (MEX 1995), pero en su brillante currículum falta la deseada medalla de oro. Desde aquí y junto a los highlights del vídeo que ha preparado la federación autraliana para su homenaje, le brindo, aunque me ajusticiara en cada triatlón,  mi admiración eterna a "THE CROCK".

Que mejor manera para acabar de engorilarnos antes de que arranque el TRI showtime. Salud y km, Xavi.