Este fin de semana que hemos finiquitado se ha disputado la antepenúltima prueba de las World Series en Stockholm (SUE). Después de esto, Yokohama (JAP) y la gran final de Auckland (NZL) acabarán de coronar a los campeones. Cuántos recuerdos han aflorado al recordar aquel lejano campeonato de Europa en el 1995 que disputamos en la capital sueca, ganado por el alemán Rainer Müller-Hörner, secundado por Luc Van Lierde (BEL) y por uno de los mitos británicos, el gigantón Spencer Smith. El drafting no existía y en esta prueba volvió aparecer la controversia de los grupos que se formaban en el segmento ciclista y la poca contundencia de los jueces.
Poco a poco, los altos estamentos de la Federación Internacional (ITU) se reinventaron para conseguir la presencia triatlética en el evento universal y, sobre todo, para reactivar la espectacularidad del deporte multidisciplinar. El mundial del 1995, en Cancún (MEX), y las copas del mundo fueron los primeros tests de este nuevo formato, no sin provocar una enorme polémica entre los deportistas.
Vamos camino de dos décadas drafteando en muchas de las pruebas en las que participamos y las mentes pensantes que dirigen el multideporte siguen ingeniándoselas para seguir evolucionando a buen ritmo y no fallecer, como ha pasado en otras disciplinas.
A partir del año que viene arrancará un nuevo ciclo olímpico. Desde el 2013 todos los que deseen luchar por el gran sueño olímpico deberán seguir las Quesada rules, máximo responsable de todo el entramado del embudo olímpico. Rankings, puntos, pruebas internacionales, copas del mundo, World Series... Un auténtico rompecabezas perfectamente programado para que dentro de 4 años los mejores estén en Río de Janeiro (BRA).
Sin embargo, el TRI es un deporte joven e innovador. Recuerdo que a finales de los 90 y principios de siglo éramos capaces de correr semifinal, final y final por equipos en un largo fin de semana de máxima intensidad triatlética, dejándote completamente noqueado para unas semanas. Recomiendo preguntar tal experiencia a fenómenos como: En3ko y Héktor Llanos, "Chevi" Merchán, Iván Raña... seguro que os pueden contar experiencias fascinantes.
Muchos años después, la Federación Internacional, con Marisol Casado al frente, no deja de crear nuevas dimensiones, más atractivas e interesantes. El secreto a voces circula, cada día con más fuerza, y se hablaba de una nueva configuración que puede provocar un inédito formato olímpico. Llevamos disfrutando desde hace un par de años de la agónica y espectacular distancia sprint en el calendario internacional y esto, sumado al ostentoso show que provoca la prueba de relevos mixtos, augura una seria reactualización del TRI.
Como lo han llamado los anglosajones será un evento fast&furious total. Las transiciones cobrarán más importancia, los ritmos serán brutales y los espectadores podrán disfrutar de cincuenta y pocos minutos de extrema tensión. Resultará, pues, ¡un espectáculo superlativo!
Si el Comité Olímpico Internacional (COI) acepta la propuesta de la ITU e incluye en el programa olímpico el sprint y el mix relay la revolución triatletica será total. Los nuevos talentos (Alarza, Albuín, Gomar, Hernández...) y los actuales líderes (Gómez-Noya, Mola, Pérez...), junto a sus entrenadores, deberán sincronizarse para hallar nuevas fórmulas e intentar llegar con la mejor performance en este tipo de pruebas de altas velocidades.
Sin duda, hay que crear constantemente para no estancarse y el triatlón como máximo símbolo de deporte joven, fresco y con miras progresistas se aplica la máxima de: innovate or die. Esperemos que esta vocación siga siendo referencia en este deporte que tanto nos apasiona. Os puedo asegurar que somos la envidia de otras disciplinas, sigamos por este camino y con paso firme.
Salud y kms, Xavi.
