domingo, 12 de agosto de 2012

LECCIÓN





¡Vaya semanita! No lo neguemos, la gran mayoría de los que nos apasiona el deporte y especialmente el triatlón hemos vividos unos días muy intensos. No nos escondamos el multideporte está on fire total. Solo recordar la presencia de los seis titanes del TRI en los Juegos Olímpicos refrenda que el equipo español es una potencia mundial. Sin duda, es para estar muy satisfechos, si sumamos el diploma de Ainhoa y la impresionante plata de Javi la sensación debería ser de orgullo máximo.

Estos últimos siete días, por todo el trabajo que he acumulado, por las horas que he pasado delante de la pantalla del ordenador, por todo lo observado y escuchado, os puedo asegurar que el triatlón ha estado en boca de todos. Este empujón mediático, que ha propulsado el gallego volador, ha sido un órdago a la grande y dudo que se lo podamos agradecer lo suficiente. Quizá me equivoque, pero esta brillante situación me recuerda ese primer impulso que aplicó, hace diez años, el mito Iván Raña cuando ganó el mundial de Cancún (MEX). De golpe y porrazo se empezó hablar de transiciones, boxes... en muchos medios. Un deporte desconocido y minoritario mostraba su carta de presentación en el mundo deportivo.

La magnífica escuela gallega no deja de sorprendernos y siempre tiene a punto un nuevo diamante. Si uno de los pioneros fue el gran Luís Piña y posteriormente el purri David Castro, poco después entró en escena el gran Iván, relevado por el plateado Javi ... y, actualmente, ya asoman Antón, Uxio... o el adoptado Jesús. A todos ellos les une su gran virtuosidad triatlética y su tenacidad. Señal que el producto gallego tiene cuerda para rato y es de calidade.


No quiero que suene a una vulgar excusa, pero el ajetreo vivido esta semana me minó en todos los sentidos. Lo vivido este fin de semana pasado ha sido una lección en toda regla. Ahora más que nunca, comprendo a todos aquellos que conseguís estirar las 24 horas del día para poder compaginar trabajo, familia, entrenamientos, descanso... Repito, no es ninguna escapatoria para  esconder el correctivo vivido en el Zoot Triatlón Tarragona protagonizado por el empuje de la juventud, ¡divino tesoro! Todo lo contrario, fue mi particular masterclass dominical, donde pude comprobar que quien mucho abarca poco aprieta. Vivir una semana de estrés debe ser sucedido por un generoso y merecido descanso. Si no lo aplicamos, la madre naturaleza frena de golpe tu ímpetu con cualquier problema físico que te debilita y obliga a parar tu osadía.


Como bien me recuerda el razonamiento del bueno de Diego: "aunque nos hagamos mayores y vayamos sumando años, nunca dejaremos de recibir alguna u otra lección". ¡Sabia sentencia! Solo puedo felicitar a los nuevos fieras y sentirnos afortunados de que el relevo general está asegurado con todos los fenómenos que van apareciendo. Estoy convencido de que en breve conquistarán grandes objetivos.

Salud y kms, Xavi