domingo, 12 de mayo de 2013

DESTREZA



No me cansaré de repetir, desde que aterricé por primera vez en el 1992 en Lanzarote, siendo un yogurín de esa afamada expedición, comandada por Jorge Quesada y Cathy Davies, que la isla más oriental del archipiélago canario es un maravilloso edén para los apasionados por el deporte multidisciplinar. Veinte años más tarde, poder seguir disfrutando de los aires conejeros, aunque sea de otra forma a la que estaba habituado, es una fortuna impagable. 

En efecto, la fe ciega que tienen Juan Carlos, Pepe, Alberto, John, Ladi, Korina, Dani y Cristian, a la hora de confeccionar las Swim Masterclass series, en esta ocasión previa al Ironman, es infinita y un capital que nunca podré compensar. No obstante, la confianza de los futuribles finishers en esta aula acuática, para intentar recoger todo tipo de nuevos conceptos y, sobre todo, conseguir más DESTREZA a la hora de moverse en mar abierto, es un honor.



Todos ellos, después de un intenso entrenamiento en la magnífica pileta del Sands Beach Resort, no dudaron, para zambullirse en el bravo Atlántico, que castigaba con fuerza la fabulosa playa de las Cucharas. Orientarse, interpretar la fuerte corriente causada por los más de 25 nudos de viento y, en especial, vivir las agónicas sensaciones que provoca la entrada y salida del agua, fueron algunas de las habilidades de la lección oceánica, que disfrutaron estos grandes campeones y fantásticas personas.




Estoy convencido de que a partir de ahora, todos ellos serán diestros marineros y superarán con solvencia el, siempre respetable, primer segmento de cualquier triatlón. Más atención hay que aplicar a la natación, cuando todos los hombres mujeres de hierro en potencia, deben superar los largos 3.8 km. La isla conejera ya está en mode Ironman y, poco a poco, los triatletas van colonizando Lanzarote. Cada día sube la adrenalina y los nervios van apareciendo a medida que pasan las tensas jornadas previas. 




En efecto, el duro de trabajo de muchos meses debería plasmarse el próximo sábado. Hay que tener muy claro, que en todo tipo de exigentes retos, uno no puede dejar de luchar por el desafío soñado, en especial durante el gran día. El poder psicológico es fundamental para superarlo y es durante esta semana, cuando hay que preparase mentalmente, para afrontar con garantías una prueba de este calibre. ¡Mucho ánimo y mucha fuerza positiva! A todos aquellos que desde primera hora de la mañana os superaréis en búsqueda de la Finisher medal.

Salud y km, Xavi.