Magnífica sentencia la que reza en la promo de una de las pruebas que se ha convertido en mítica para los muchos amantes de la natación en aguas abiertas. Aunque actualmente MARNATON es una organización ejemplar transformando sus eventos en un atractivo circuito de "nadadas" por la geografía catalana compuesto de diferentes distancias. (http://www.marnaton.com/). La que vió nacer este nuevo concepto de retos fue la genuina "Cap de Creus-Cadaqués". La primera y la referencia de todas congrega a casi 1000 nadadores, con muchos triatletas presentes, entre los que se apuntan a la MARNATON y todas las jóvenes promesas que se aplican en la MARNATON KIDS. Durante este fin de semana este paraiso empurdanés se convierte en un centro de deportistas dispuestos a conseguir su objetivo: unir nadando y luchando contra el mar, el Cap de Creus y la bonita población de Cadaqués.
Todos los que me conocéis, mi historial de lesiones se define especialmente en la carrera a pié, a parte sabéis de mi perfecta conexión con el medio acuático, en consecuencia intento cada año estar en el punto de partido: Cala Jugadora, de este impresionante desafío.
Allí estaba y aunque no sea una prioridad, al enfundarme el neopreno y notar el ambiente que se respira, servidor entra en un estado de nervios y tensión parecido al de antes de un triatlón. Este año "nivelazo" el que se presentó (Blaum, Serra, Rabassa, Zamora, Unger, Roure, Sucarrats, González....), grandes nombres que prometían una gran batalla de ultramar.
Efectivamente desde la primera brazada que no hubo ni un metro de tregua y el "torpedo argentino", subcampeón de la Copa del Mundo de Aguas Abiertas, Damian Blaum impuso un demoledor ritmo hasta que en el km3 nos quedamos, él y servidor. Os puedo asegurar que me las prometía muy felices, por momentos pensé que iba a ser mi día de gloria, pero a falta de 1.5 este sueño se truncó, me quedé completamente sin fuerzas. Fue una rápida bofetada que me mandó del cielo al infierno sin previo aviso. Empezó mi particular calvario... Comprobando como el experimentado Dani Serra me ajusticiaba a falta de 500mts para la deseada "Finish Line". ¡Finalmente llegué! Agotado y con el piloto rojo quemando, eso si la sensación que viví es indescriptible, tanto de los momentos previos de la salida como los de la llegada, especialmente cuando "comentas la jugada" con todos los "finishers", absolutamente: ¡Genial y muy recomendable!.
A partir de ahora... es momento TRI. Salud y kms, Xavi
