Cuanta razón tiene la melodía de November Rain mezclada por el mítico grupo de Rock'n Roll Gun's & Roses. Para los que nos agrada el cielo azul y el brillo del sol, el penúltimo mes del año nos produce cierto estado melancólico. Para una gran mayoría de deportistas de verano, ahora, el esfuerzo físico queda en segundo plano y entramos, temporalmente, en una buena oportunidad para desconectar de los cronos, los, pulsos, los watios o incluso los kilómetros. Es el momento ideal para trabajar otros aspectos, como los trabajos complementarios, intentar reforzar los estabilizadores o, simplemente, fortalecer los grupos musculares más débiles.
También es periodo para descansar, disfrutar de otro tipo de acciones y confeccionar el posible calendario de cara la próxima temporada, pero, sobre todo, es tiempo de MERCATO. Para todos aquellos afortunados que gozan de colaboradores o patrocinadores es su momentum, tiempo para agradecer el esfuerzo de todos aquellos que han apostado por él, para los que quieren seguir confiando o para los que desean arriesgar por el TRI.
En efecto, tenemos claro que vivimos una coyuntura muy negativa y, en consecuencia, todos padecemos todo tipo de daños colaterales de la cansina crisis. Nos sentimos engañados, estafados, arrastrados por la vorágine del consumismo y, sobre todo, sufriendo una lamentable pérdida de importantes valores como son el respeto, la tenacidad, el compromiso, la fidelidad o el esfuerzo. Las claves para el funcionamiento de una teórica sociedad avanzada nos han llevado a un peligroso KO técnico de los hipotéticos países desarrollados. Tristemente, el mundo deportivo no se libra de este paseo del terror y cada día conocemos nuevos recortes, nuevas deudas y penosas complicadas situaciones para las federaciones, los equipos o los deportistas.
Desde hace mucho tiempo, me aplico un sabio consejo que me regaló mi familia y que recomiendo: "Tienes dos orejas para escuchar con atención y dos ojos para observar mucho, pero tienes una sola boca para hablar lo justo". Cuando me encuentro en alguna interesante conversación de expertos en la materia, alzo las orejas e intento retener toda la información que regalan de manera altruista, para instruirme y alimentar un poco más mi disco duro. En una reciente charla con varios especialistas del sector , se confirmó lo que servidor pensaba: "El deporte está acusando la terrible crisis pero hay dos deportes como son el triatlón y el pádel, que están sobreviviendo de forma magistral la espiral negativa".
¡Afortunados somos! Aunque en muchas ocasiones contemplo acciones muy ruines que desvituan la grandeza del TRI, creo que deberíamos intentar no descarrilar de esta correcta vía. Lo que sí es cierto, es que el constante murmullo que va sonando de MERCATO demuestra la vitalidad de este deporte multidisciplinar. Ofertas, cambios de cromos y nuevas marcas interesadas en la movida triatlética confirman que seguimos con una salud de hierro. Espero que entre todos seamos capaces de eliminar las bacterias o los posibles virus que intentan enfermar nuestra fortaleza y no penalicen nuestra robustez actual.
Salud y kms, Xavi.
