miércoles, 9 de mayo de 2012

LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA

Hace unos años mi santa madre me recordaba que, el día que aterrizara en el mundo real, me daría cuenta de que mi "PeterPanismo" era una quimera y que vivir en esa extraña nube completamente apartado de la cruel realidad, en la que muchos deportistas de alto nivel viven o han vivido, es pura ficción. Afortunadamente, "mi círculo" más cerrado ha sido pacientes con mis sueños deportivos y han sabido actuar con gran astucia para ayudarme en esa complicada transición hacia el "planeta real". Como me recuerda una admirada persona: "Te has reconvertido en 3 años. De ser un "full time" triatlético, a ser, como la gran mayoría, un diestro buscador de tiempo para poder entrenar". Solo hay que organizarse y entender que hay otras prioridades. Lo he repetido por activa y por pasiva: "Soy un prejubilado del Triatlón". La edad no perdona, el cuerpo y la mente piden un poco de amnistía. Mientras, uno va descubriendo que hay muchas más cosas que la espartana disciplina del deporte al máximo nivel. Poco a poco, servidor se va superando y, aunque suene a tópico, este tramo de transición es mucho más difícil de lo que pensaba. Errores de novato, muchas decepciones, cambios repentinos... Alteran, y mucho, a ese "personajillo" que vivía en una doctrina estrictamente planificada. Desde hace más de una década unos apasionados por la Larga Distancia como son los hermanos Llanos, En3ko y Héktor, ya me intentaban envenenar para que probase tal envite. Ellos no lo dudaron y han demostrado su excelente categoría. Posteriormente, mi estimado entrenador, el gran Ivo Clotet, junto a muchos amigos (Joan, Emili, Salva, Dani, Jordi, Pepe, Marcel B...) me aconsejaban que debía testarme con tal experiencia. Pero mi tozudez y, sobre todo mi respeto a la distancia, acababan por hacerme postergar mi debut. Cada temporada se repetía la misma historia, muchos colegas y aficionados realizaban LA ETERNA PREGUNTA: ¿Para cuándo una prueba de Larga Distancia, Xavi? Servidor tocaba el violín y echaba balones fuera como si la "batalla de la Larga Distancia" no fuera conmigo. Ahora, cuando voy viendo que mi estado físico y mental se va mermando, he reflexionado al respecto. He recordado algunas sentencias de varios sabios del multideporte como la del cascarrabias de Antonio: "Debes de vivir la experiencia de ser FINISHER, sino nunca serás un triatleta de verdad", o la que me regaló el admirado Clemente, que me tocó la fibra: "Xavi le debes una prueba de Larga Distancia al TRI, no te arrepentirás". ¡Palabra de artista!. Después de meditarlo con mis amigos, de consultarlo con mis consejeros y después de valorarlo con todos los pilares que nunca te fallan... Definitivamente pruebo la Larga Distancia. El evento: ¡EXTREMEMAN 226 SALOU! Por su proximidad, por conocer el circuito y sobre todo porqué los organizadores (Lluís y Carles) aplaudieron y me acabaron de animar para esta difícil empresa que he decidido "atacar". Sé que entro en LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA de un deporte en el que llevo más de veinte años implicado en cuerpo y alma, pero que ahora me hace sentir como un novato antes de su debut. Mi reto, simplemente, es poder vivir esa sensación que tanto "atrapa" a todos los que consiguen llegar a la ansiada línea de Meta. Lucharé por ella y tal como me educaron deportivamente hablando, intentaré, con sentido común, dar el máximo de mis condiciones físicas. Ahora las cartas están encima la mesa y, aunque el pánico empieza a invadirme, el día 3 de junio "caminaré" hacia ese sueño dorado que deseo o hacia ese túnel del terror que tanto temo. Salud y kms, Xavi P.d. ¡Ahora o nunca. Mama, miedo!