Han pasado varias jornadas desde que tuve la oportunidad de compartir impresiones con un experto del inmenso mundo del coaching. Sinceramente, fue una interesantísima tertulia que, definitivamente, despertó en mí esta atractiva faceta emocional. Fue un bombardeo de ideas renovadas y un buen muestrario de nuevas herramientas con el fin de desarrollar las capacidades personales entre otras aptitudes. Sin embargo, una palabra quedó grabada en mi mente: ¡ESENCIA!
Vueltas y más vueltas han dado por mi oxidada cabeza los posibles significados de este sustantivo hasta que, después de asistir a la awards ceremony de la Marnaton Cup 2012 y a la presentación de la edición 2013, comprendí parte de su sentido. Durante el emotivo discurso de Miguel Rahola, el gran ideólogo de la popularización de las pruebas de natación en aguas abiertas, empecé a entender la fuerza de tal terminología.
Escuchando la pasión que transmitía Miguel y como los asistentes compartíamos su particular frenesí descubrí que la parroquia que le agrada superar retos, que respeta el mar y que cree en sus sueños deportivos es un maravilloso conglomerado lleno de valores. Esos valores que, tristemente, ya se han diluido en algunas extensiones del triatlón.
Desde el minuto uno, cuando el Sr. Rahola recordaba el miedo que pasó al nadar por primera vez en el mar y como consiguió convertir su pavor en superación y esta superación en pura locura por nadar, de manera instantánea, me recordó todos aquellos a los que he visto vencer cualquier obstáculo. Su gran reforma fue el rápido cambio de chip para este apasionado ejército de deportistas que fueron capaces de convertir el nadar en una actividad divertida y practicarla en aguas abiertas, ¡más!
La velada acuática descubrió las pruebas de cara a la próxima temporada y unió a todo tipo de fieles a las piletas. Entre ellos, grandes campeones, a los que idolatro, como Esther Núñez, Damian Blaum, Marc Sánchez, Minerva Pujol, Carol Fernández, Claudia Dasca o Dani Serra (en la foto), entre otros que no faltaron a este encuentro marnatoniano. Aunque afortunadamente, la natación en aguas abiertas aún no está pervertida y su popularización, por el momento, reconoce a todos los que vencen el desafío acuático como lo que son, ¡unos héroes!
En la fiesta, también estuvieron un sinfín de respetados y honrados deportistas anónimos como son Alfred, Montse, Íngrid, Javi, Eva o Lluís, por ejemplo, a quienes cada curso que pasa admiro más por su constante cariño y por su infinito ánimo a la hora de compartir y luchar por sus retos pero, sobre todo, por su noble naturaleza. Sin duda, junto al equipo Marnaton son gente con una ESENCIA especial que me fascina. Como me recordó la respetada Íngrid en tono de broma: "Xavi, pon una boya en tu vida".
Las aguas de Formentera, Cadaqués, Sant Feliu y la Luna ya están esperando a todos estos constantes luchadores que no temen, pero sí respetan, a las aguas del gran Poseidón. Solo puedo agradecer a Miguel, David, Mirentxu, Irene, Marlen... y a todos los voluntarios que no dudan a la hora de acompañarnos en cada prueba. ¡Gracias!
Salud y kms, Xavi.
P.d. Faltaban algunos de los grandes nombres de la natación en aguas abiertas como son el gran Sergi Roure, David, Francesc, Quim...
