¡Cómo corre el tiempo! Parece mentira y estamos a punto de aparcar en el baúl de los recuerdos este dramático año. En lo deportivo hemos podido gozar al máximo con los diferentes eventos celebrados y, en especial, con todos los éxitos cosechados por los maestros de cada disciplina. Sin embargo, hemos y estamos sufriendo una cruel depresión social muy preocupante que no acaba de extinguirse.
Sin duda, es muy duro escuchar la situación de algunos colegas y como me reconocen varios de ellos, el deporte es su particular vía de escape para sobrevivir y seguir con su titánica lucha diaria. Por fortuna, salir a correr con amigos, organizar una quedada ciclista o preparar un reto singular ayuda a desconectar e indirectamente a regenerarse para seguir perseverando. ¡Ánimo!
La constancia es una de las actitudes más comunes en todos los deportistas. Desde cualquier estrella de las diferentes especialidades hasta el atleta más anónimo. ¡A todos nos une este talante tan importante! Y uno de los máximos representantes de este valor es el biker José Antonio Hermida. Ha pasado más de una década desde que coincidimos por primera vez sumando kilómetros y desde entonces, de manera puntual, hemos compartido algunas de las carreteras del país mientras platicábamos intentando arreglar el mundo. Pude ver su éxito olímpico en Atenas 2004 y le sigo con admiración desde la distancia.
Sin duda, cada año que pasa aprecio más al pistolero de la Cerdanya. José ha logrado a base de mucho esfuerzo, sacrificio, tenacidad y, sobre todo, pasión un currículum espectacular en el BTT planet, asegurándose un puesto de honor en el hall of fame de las ruedas gordas. Pero tristemente, el reconocimiento de este valioso ciclista y mejor persona no corresponde a toda su exitosa trayectoria deportiva. Es elogiado y respetado con fervor alrededor del mundo pero, por desgracia, no es profeta en su casa. Mr. Hermida es un culo inquieto y no deja de buscar nuevos retos, que le motiven y le alimenten su frenesí del MTB. En el mountain bike lo ha sido todo y ha demostrado su elegancia y capacidad en el ciclocross (CX).
En la última coincidencia, que sucedió en el Moma Day que se celebró en Girona, el ansioso rider de Puigcerdà protagonizó un interrogatorio de primer grado al conocer el éxito de la leyenda triatlonera, Javier Gómez-Noya, en el campeonato de Mundo de Xterra. Como recuerda el gran Clemente Alonso:"La cabra tira para al monte". Y mientras escuchaba con atención la machada del ferrolano, el corredor del Merida-Multivan empezó a maquinar mentalmente su posible nueva aventura deportiva. "Recuerdo que el biker, actual triatleta, Rubén Ruzafa ganó en el 2008 la carrera de Maui", le comenté. No hubo más tiempo para comprobar lo PICADO que es el parlachín de Puigcerdà. En pocos minutos organizó su calendario 2013 y ya nos citamos para que le ayudara a mejorar el segmento acuático. "¿Sabes nadar?" pregunté, "la duda ofende" respondió risueño.
Por mucho que pasen los años su talante y su ánimo alegre no cambian. Su modo de enfocar la vida y escucharle es una perfecta píldora para reactivar tu estado. Su actitud siempre defiende: "Si la mente quiere, con voluntad, puedes". Su ambición, su pique sano es tan elevado y, sobre todo, comprobar lo bien que se lo pasa encima de las dos ruedas, que estoy convencido que tendremos Hermida para rato. Y con un poco de fortuna, si no ocurre ningún contratiempo, en el TRI tendremos al pistolero en acción. No lo dudéis, promete batalla y una espectacular remontada con su O. Nine o su BIG. Nine en el Xterra.
Salud y kms, Xavi.