Sin duda, un servidor ha vivido unos meses de alto voltaje. Durante este último trimestre un sinfín de nuevas sensaciones han hecho su aparición en la escena diaria y reconozco que he recibido una excelsa pluralidad de informaciones. Tristemente, algunas de ellas han sido negativas y han reforzado mi instaurada desconfianza con algunos elementos del entorno, sin embargo, estas no han hecho más que confirmar que deberíamos tener más paciencia, ya que se descubre antes un mentiroso que un cojo.
La vida es una constante evolución y uno no deja de repetir que es un carcamal triatlonero. Cada temporada que pasa, se hace más difícil seguir con la misma ilusión, aunque servidor no para de buscar nuevos retos a conquistar para seguir disfrutando con el TRI pese a los dolores, la edad y algunas situaciones molestas que te van consumiendo la vitalidad, de la que gozan los juveniles, y en torno a la que gira la rueda de la carrera deportiva. No hay que darle más vueltas, ¡es ley de vida!
Afortunadamente, no todo es negativo y han aparecido un cúmulo de soberbias oportunidades que me han obligado a una profunda reflexión con la almohada. Han sido jornadas para meditar, para pedir consejo frente a este ataque de nuevos inputs. Sin duda, el 2013 se presenta lleno de cambios que han revitalizado a este veterano llorón y que poco a poco espero poder terminar de confirmarlos.
Puedo asegurar que durante algunas semanas he tenido fuertes dolores de cabeza intentando buscar la correcta decisión. No podía dejar escapar esta brillante ocasión que me ofrecieron y, aunque me penalice deportivamente, me destapa un nuevo futuro dentro del que es mi mundo, el mundo del deporte.
Sin embargo, esta transformación me obligará a encajar el enorme rompecabezas del próximo año. Esta especie de muda será la incorporación inmediata a una joven y fresca empresa vinculada al deporte, muy cercana al planeta TRI. Tanto Cristian como Jordi, los dos motores de la misma, han decidido darme una OPORTUNIDAD apostando por mí para llevar una parte de su entramado empresarial. Sin duda, el puzle será de categoría especial y habrá que ser muy hábil a la hora de estructurar los días, las semanas, los meses y, sobre todo, la temporada 2013. Gracias a su talante y a su fairplay podré seguir compitiendo siempre y cuando sea capaz de adaptarme a este nuevo escenario.
Personalmente, no economizaré esfuerzos para intentar empujar fuerte en el devenir de la compañía y no pongo en duda que procuraré buscar, como hacen muchos de los triatletas o deportistas, tiempo debajo las piedras para poder entrenar y preparar lo mejor posible los retos del próximo curso. Porque, en definitiva, el triatlón es nuestro particular antídoto, nuestra fuente de energía para seguir luchando en esta jungla que nos ha tocado vivir. Seguro que coincido con la mayoría que al poder cumplir con la rutina planificada y comprobar que uno va por el rumbo correcto camino del gran objetivo es un plus de motivación para continuar trabajando. ¡Vamos!
Salud y kms, Xavi.
