martes, 6 de marzo de 2012

SENTIMIENTO




Han pasado unos días y poco a poco vamos recuperando las energías después de este fin de semana "TRI-total". Recuperar el contacto con mucha gente del TRI (Fernando, Javi, Felipe, Iván, Nico, Jorge, Eva, Gorka, Kike, Jordis, Jesús...), que hacía tiempo que no coincidíamos me contagió un SENTIMIENTO de esperanza. Escucharles fue una dosis de vitalidad, de rememorar "batallas" del siglo pasado. Comprobar que siguen con ilusión de disfrutar del Triatlón es admirable y muy contagioso. Conocer nuevas hornadas de triatletas (Pablo, Patri, Sergio, Albert...) que transmiten una enorme pasión, es una píldora extra fuerte que revitaliza a cualquier alma moribunda. Y poder estar en un equipo con finalidad solidaria, con dos colosos del deporte y mejor personas, como son Fran y Óscar, te anima a seguir una temporada más disfrutando del espectacular planeta TRI.
Verificar que un grupo de apasionados por el deporte se han partido el cobre durante meses, para que nazca una prueba categórica te enorgullece. Han luchado de forma titánica para buscar la supremacía, han intentado tener en todo momento una visión tolerante y objetiva delante de cualquier problema, siempre con ganas de limar todos los errores para poder organizar, en un futuro, una prueba más efectiva y atractiva.
Antes estas circunstancias, todo parecía indicar que el primer triatlón peninsular estaba siendo un rotundo éxito. Pero dentro de todos los que amamos y nos entusiasma teóricamente este deporte, apareció un peligroso "run-run" destructivo que minó por completo las pocas fuerzas que quedaban en el exhausto y tenaz equipo organizativo. Me produjo un profundo SENTIMIENTO de tristeza y escepticismo pensar qué futuro nos espera? Quizá, finalmente conseguiremos destruir este "juguete" que teóricamente tanto nos gusta. Deberíamos construir un futuro mejor, no destruir el presente que tenemos y al que nos ha costado mucho llegar como para autoliquidarlo ahora.
Sin duda, hubo pequeños detalles que ocasionaron algún lamentable percance, sin ningún tipo de intención. Todo lo contrario. Las organizaciones son las primeros que quieren que todo salga a la perfección. Como miembro de ella, triatleta curtido en mil batallas y que las he visto de todos los colores, observé muchos pormenores para mejorar. Con calma, con una clara intención positiva y constructiva informé a los jefes de la "tribu", quienes rápidamente tomaron nota y agradecieron la opinión.
Estoy convencido de que algunos tuvieron que lidiar situaciones inoportunas y que les desorganizó su concentración, su ritmo... Yo he pasado esta situación y me costó reaccionar. De corazón:¡Lo siento!
Recuerdo lo que me dijo un gran sabio de este mundo: "Aquí estamos todos en el mismo barco, todos deberíamos remar con fuerza hacia la misma dirección, torpedearnos entre nosotros es muy perjudicial para el propio deporte...". Por ello, me pregunto con fuerza: ¿Amamos de verdad el Triatlón?

Salud y kms, Xavi