viernes, 15 de febrero de 2013

NUNCA TE RINDAS




Pasan los días, las semanas y parece que la cosa se complica un poco más. La famosa frase circense: "Más difícil todavía", coge a diario más fuerza. Reconozco que están siendo días difíciles y el poco tiempo para reflexionar, unido a los muchos nuevos inputs, a las nuevas sensaciones recibidas y a las desconocidas puertas que se van abriendo completan mi estresante calendario. 

En efecto, como me recordó la buena de Cris: "Estás en tu particular luto" y, en definitiva, en mi despedida final de lo que fui. En menos de 4 años mi vida ha dado un vuelco radical y uno está procurando asimilar esta intensa transición. Las prioridades cambian y cada día que pasa uno intenta ser cuidadoso con todo lo que sucede en esta nueva etapa y, aunque esta pena sea costosa de digerir, constantemente trato de que la mirada siempre sea hacia delante. 

Por fortuna, he tenido la ocasión de conocer gente maravillosa y de ver su manera ejemplar de superar los duros obstáculos que les ha regalado la vida, lo que me ha permitido tomar buena nota de su actitud. Òscar y Marc son dos "rock stars" del deporte de alta competición, motocross y triatlón respectivamente, que vieron frenada su meteórica carrera deportiva por un lamentable accidente.

Tengo la suerte de tener muy cerca al rider Òscar Lanza (foto superior) y, a diario, me ha demostrado su inimaginable fuerza interior capaz de vencer esa dura caída del 2005. En la actualidad, se ha reinventado como gran dinamista del mundo del motor y, sobre todo, es un fiera de la handbike que le ha conquistado, con solvencia, la Marató de Barcelona o la  Treparriscos.





Sin embargo, cuando servidor estaba en pleno declive emocional, el azar se alío y tuve la ocasión de conocer al mito Herremans, Marc Herremans (BEL). Este triatleta era una gran promesa de la larga distancia de los 90. En su primer Ironman, en Austria, después de dos pinchazos, consiguió la 11ª plaza, pero sus destellos de calidad los dio en Australia (4rto) y en el mundial de Hawái, donde se afianzo en la élite con la 6ª posición final. 

Eran momentos de gloria para el belga y estoy convencido de que muchos de la vieja guardia recuerdan con admiración al que tenía que ser una estrella de la larga distancia. Aún guardo reminiscencias de verle machacarse en invierno por Lanzarote. El Ironman de la isla canaria del 2002 era uno de sus objetivos. En plena carrera y en uno de los descensos del tramo ciclista, su vida cambio por completo. Un desgraciado incidente le dejaba paralizado de pecho hacia abajo. Como el recuerda: "Estaba en un país diferente y, en seguida, me di cuenta que mi recuperación total era cero. Sin embargo, a partir de ese punto debía mirar hacia delante y tratar de luchar de nuevo". 

Sin duda, su poderosa actitud le ha llevado a ser un símbolo de superación en su país y sus lemas como: "Cada contratiempo que encontramos en la vida es una oportunidad para seguir luchando", le han llevado a ser un modelo a seguir. Marc sigue sentenciando: "El accidente me rompió la espalda, pero no mis sueños". Sabias y contundentes palabras de un constante guerrero de la vida. Marc me remarcó que ha conseguido ser finisher y ganador en Hawái IM 2006, de terminar la Cocodrile Trophy (1400 km  en BTT por Australia) después de su caída y, sobre todo, de lograr su gran éxito: ser padre. "Ahora todos mis sueños se han hecho realidad", asegura.

En la actualidad, Mr. Herremans ha creado 185, su propio centro de entrenamiento  (www.185.be), dirige su fundación que ayuda a toda aquella gente que sufre o ha padecido cualquier discapacidad y es uno de los grandes modelos mundiales a la hora de tener en cuenta para cualquier charla de motivación y superación. Pero Marc, gracias a su espíritu de gladiador, sigue con fuerza con sus próximos objetivos: "Hacer la fundación más grande, ayudar a crecer mi compañía, intentar ser un buen padre, hacer entender a todos que, habitualmente, nuestros problemas no son tan grandes y, en especial, inculcar a la gente mi lema: NUNCA TE RINDAS", (Never give up)

Marc y Òscar, Òscar y Marc desconocen la palabra rendirse y es interesante tenerles presentes en cualquier momento de debilidad. Recordad que todos podemos padecer infinidad de tropiezos. Sus ejemplos de superación son una perfecta inspiración y una gran ayuda para nunca entregarse. Con las lecciones del Sr. Lanza y de Mr. Herremans, seguro que podremos vencer y empequeñecer todos los atascos que nos encontremos en el camino de la vida. Gràcies Òscar! Thanks Marc! por minimizar mi particular luto.

Salud y km, Xavi.