¡Qué alegría que alboroto con la vuelta de "ROBBO"! Perdonad esta pequeña licencia, pero para uno que ya tiene su jaula en el Jurassic Park del territorio TRI, le alegra al poder comprobar que un fuera de serie y enemigo público número uno de la parroquia hispana del deporte multidisciplinar, en la primera década de este siglo vuelve a preparar los boxes para una cita triatlonera.
Quizá muchos os preguntáis: "¿Quién es "ROBBO"?". Este pequeño y correoso triatleta australiano, nacido en el 1976 en Melbourne, apareció en lo más alto de la palestra al proclamarse subcampeón del Mundo en Perth en el año 2000, consiguiendo así una plaza directa para los Juegos de Sídney y provocando un tenso debate aussie a la hora de confeccionar la selección olímpica. Finalmente, Stewart, Walton y Roberston fueron los elegidos en contra de las candidaturas de Bennett o Mc Cormack, entre otros elegibles.
Sin embargo, sus grandes éxitos aparecieron en los años impares del nuevo siglo. Edmonton (CAN-2001), Queenstown (NZL-2003) y Gamagori (JAP-2005) fueron sus tres entorcados universales de "ROBBO", convirtiéndose en una de las leyendas del calendario ITU. Sus permanentes duelos contra el gallego Iván Raña, como en el mundial de Cancún (MEX-2002) o en la prueba kiwi (ver foto posmeta) despertaron una preciosa rivalidad deportiva entre dos caballeros del multideporte.
Pero lo que provocó más incógnitas fueron los pequeños trozos de madera que dejaba de manera elegante en la transición para correr de forma feroz en el tercer segmento. Los llamados "ROBBO STICKS" (ver las manos de las fotos superiores) causaron tal furor, que muchos grandes triatletas como Emma Snowsill (AUS, campeona olímpica en Beijing 2008) los usaron durante años. Según su versión, era una manera de estar concentrado y aplicar toda su energía física y mental en correr como un auténtico Tasmanian Devil.
Reconozco que los afortunados que pudimos competir con este fenómeno, en más de una ocasión, al pasar por su rack, le queríamos boicotear su box y tirar esos STICKS a la basura. Y es que cuando este diminuto triatleta estaba en forma, el resto teníamos un puesto más en la clasificación final. Peter era un hombre más bien introvertido y como caracteriza a muchos de los verdaderos rock stars del TRI internacional, hablaba en competición y, sentenciaba los campeonatos, copas del mundo o pruebas internacionales en sus espectaculares segundas transiciones. Recomiendo ver el vídeo en su reconocimiento, donde ejecuta una transición de libro en el Campeonato del Mundo Queenstown (NZL-2003) junto a su compañero de escapada, el francés, ahora suizo, Olivier Marceu. Atención al minuto 1'28": http://www.triathlon.org/news/article/three-time_world_champion_peter_robertson_announces_end_of_professional_car
Efectivamente, no brilló en sus dos presencias olímpicas, en especial en los Juegos del 2004 en Atenas, donde partía como gran favorito junto al soldado Raña, y acabó sucumbiendo a la trampa de Voulagmeni y al poderío de los Carter, Docherty (NZL) y Riederer (SUI), quienes se llevaron las tres medallas en juego y la gloria olímpica. Sin embargo, los dos fueron protagonistas de su permanente duelo al llegar en un sprint agónico, como índica la instantánea superior, en la meta olímpica, pese a que se disputaran los puestos que nos les correspondían. Un año más tarde, "ROBBO" se quitó su espinita olímpica consiguiendo un tercer oro mundialista por delante de unos jóvenes Hug (SUI) y Kalhefeldt (AUS).
A partir de este éxito, el australiano entró en una dinámica negativa que le llevó a una retirada a la francesa por falta de motivación y, sobre todo, por estar en un burn out total. Tristemente, el último ganador aussie de un Mundial se marchó del panorama triatlético por la puerta de atrás. Desde hace unas semanas, el corrillo del TRI australiano rumoreaba sobre su posible come back. Este fin de semana apareció junto a su colega Brad Kalhefeldt, como estrellas invitadas en el Geelong Multisport Festival, en concreto en la prueba de larga distancia. El resultado DNF (Did Not Finish), lo de menos. Lo más significante es su retorno, su recuperación para el TRI y que su espíritu competitivo ha vuelto. Peter ha reconocido que, después de unos años de reflexión y de observar los éxitos de Macca, Alexander y Jacobs, se le ha despertado, otra vez, su pasión por el triatlón y tiene la clara intención de estar presente, en esta segunda oportunidad en el deporte de las transiciones, en el Campeonato del Mundo de Ironman 70.3 de Las Vegas (USA). ¿Su sueño?Como ha declarado en petit comité: "¡Ganar Hawáí algún año!".
Con o sin sus "STICKS", si se lo propone, "ROBBO" es temible y si todo sigue su curso normal, en un futuro no muy lejano, quizá podamos gozar de la repetición del duelo Raña vs Roberston. Welcome again Peter!
Salud y kms, Xavi.
